domingo, 4 de abril de 2010

¿Es una broma?


Tuve la oportunidad de ir a Cancún el jueves, viernes y sábado de la Semana Mayor. Qué diferencia con Mérida que se encuentra bastante tranquila. Cancún está llenísimo en su Zona Hotelera, las playas repletas a pesar de tener muchos kilómetros de extensión (12 km que se recuperaron, más lo que ya estaba antes). Muchos carros, mucha gente esperando por el autobús... Se nota que todo mundo quiere sol, arena y mar estos días.


Las playas, a pesar del precipicio que se formo justo donde las olas se deshacen, lucen hermosas (y eso que el mar está algo alborotado por un norte que azotó a la región). Sigo pensando que ese azul turquesa se ve en muy pocos lugares del mundo. Es más, ni Cozumel ni Playa del Carmen ofrecen un azul tan hermoso como el del mar de Cancún o de Isla Mujeres.


Aún así, la forma en que la ciudad ha crecido no ha sido la más sustentable y hay que hacer algo al respecto. Es hora de que en las agendas políticas se le ponga una palomita de "cumplido" a las promesas urbanas y ecológicas que siempre hacen.


Pero decir "cumplido" es porque se tienen las bases para hacerlo. Pude notar en diferentes puntos de la ciudad que el alcalde Gregorio Sánchez colocó letreros de las obras que se han realizado en Cancún. Dudo de la certeza de muchos de ellos, mas no puedo comprobar que mis creencias sean correctas porque no frecuento muy seguido los lugares que se mencionaban y no puedo notar un cambio real. Sin embargo, puedo asegurar que muchos de los trabajos mencionados en los carteles son mediocres. La mayoría hace alusión a pavimentación de calles, y yo sigo viendo que se siguen solucionando problemas con bacheos que duran hasta que cae la siguiente lluvia. Acepto que sí se mejoraron avenidas como La Luna y Ruta 4 (si no me equivoco, llamada Fco. I. Madero), pero muchas otras siguen con pavimento de pésima calidad y que se reportaron muchos millones de pesos en su construcción. ¿Será cierto?


Otra noticia que causó impacto en mí fue la referente a la obtención de los permisos para construir el parque Bicentenario en el Ombligo Verde. Ya traté en dos publicaciones el tema, pero lo tengo que retomar porque sigue siendo algo muy relevante. ¿En qué consciencia cabe que el futuro de la ciudad está en un parque de tal magnitud, sobre todo si se encuentra lejana de la zona turística (porque implicaría la muerte segura del centro de la ciudad) y el sacrificio de muchos otros proyectos que siguen urgiendo?


Todavía hay muchas avenidas a medias, como Chichén Itzá, las Torres e Industrial, que se le suman las muchas otras que no conozco sus nombres y que se encuentran en otra parte de la ciudad. Pero la que más puedo resaltar es la Ave. Politécnico, que es ya muy concurrida, pero que a pesar de ello sigue siendo en su mayoría sin camellón , de un solo carril que sirve para los dos sentidos y con luminaria deficiente. El tema del alumbrado es otro que cabe recalcar, porque es muy desagradable ver las enredaderas que forman otros cableados, y ver que los soportes de las lámparas están despintados, sucios y con restos de propaganda que se ha colocado.


Y encima de todo, Greg Sánchez anuncia su oficialmente su aspiración a la Gubernatura de Quintana Roo. El cinismo se hizo humano con este amigo...


Insisto, de seguir con esta imagen Cancún como sitio turístico terminará igual o peor que Acapulco. ¿Por qué los gobernantes no lo comprenden? ¿Por qué prefieren hacer parques que no son urgentes en vez de restaurar todos los puntos dañados de la ciudad? ¿Por qué siempre usan la alcaldía de Cancún como trampolín para la candidatura a la gubernatura estatal? ¿Por qué existe tanta gente que no se da cuenta de que sus mentes y su conducta electoral están siendo manipuladas?¿Hasta cuando Cancún será la ciudad que merece ser, considerando la importancia económica que tiene para el país?






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