viernes, 12 de febrero de 2010

Siguiendo con el ombligo verde...


Hola. Continúo escribiendo acerca del ombligo verde.



No estoy en Cancún, pero puedo percibir mediante las noticias, un grupo creado en facebook y una amiga con la que he tenido un contacto permanente, que la tensión en la ciudad ha crecido. Algunas personas consideran que el movimiento se ha llenado de tintes políticos y es por ello que han decidido no apoyar con su firma a la detención del proyecto "plaza bicentenario". No quiero pensar mal, pero me atrevo a decir que esos rumores vienen desde las autoridades benitojuarenses (no quiero decir nombres, pero comienza con G) con la finalidad de asegurar votos, porque la construcción de esta plaza se someterá a votación. Alguien esta usando sus técnicas "grilleras".



¡Ah! Olvidaba mencionar que ese "alGuien" tiene una deuda millonaria por la enorme campaña que hizo para alcanzar el puesto que actualmente tiene, pero se está defendiendo diciendo que están tratando de desprestigiarlo y que no deberían publicar esas notas los medios. Atemos cabos: se había destinado terreno de Malecón Cancún para construir el nuevo palacio municipal, pero alGuien quiere mal-subastarlo porque el municipio tiene deudas; si el municipio tiene deudas, se me hace raro que no use el dinero destinado a la plaza bicentenario para pagarlas (sería mas productivo,¿no?); han aparecido imágenes de las demandas puestas contra esa persona por firmar pagarés que no ha liquidado... CONCLUSIÓN: Ese alGuien necesita dinero, quiere vender el terreno de Malecón Cancún para reunirlo y por eso envía el proyecto al ombligo verde y además se vale de desprestigio social en contra del movimiento a favor de esta zona.



Cancunenses, es hora de despertar. Se cometería el robo del año con esta acción y se iría al caño el rescate de Cancún. Hablando del tema con gente de Mérida, ¿saben qué comentarios he oído?: "Cancún ya pasó de moda", "obvio si lo harán (refiriéndose a la plaza), es Cancún". Me dolieron esos comentarios porque sé que todavía hay una oportunidad de salvar Cancún. ¿A qué quiero llegar con esto? Leí un artículo cuando estaba en cuarto semestre de prepa acerca del ciclo de vida de un destino turístico, en el cual la última etapa era "decadencia o renovación". El verano pasado, mediante un proyecto de investigación en la Universidad del Caribe, mi maestro asesor me mostró cifras de la ocupación hotelera y estos días he leído de la baja en la llegada de turistas extranjeros. Entonces, ¿en qué etapa está Cancún?¿Decadencia o renovación? Mis amigos que estudian turismo sustentable deben saberlo mejor que yo.



Todo esto se agrega a la lista de inconsistencias en la ciudad que resalté en la publicación pasada (inseguridad, pésima infraestructura, etc.). Añado que la falta de aterrizaje en el proyecto de mantenimiento de arenales en la zona hotelera es más prioritario que la construcción de una plaza, tomando en cuenta estadísticas recientes. Todos quienes han estudiado economía saben de un concepto llamado "costo de oportunidad", que es el precio de la mejor opción rechazada (en este caso, la opción rechazada por aceptar la plaza bicentenario sería el mantenimiento de arenales y el mejoramiento urbano). Una persona con el puesto que alGuien tiene, ¿no debería saber lo básico de economía?



Por último, quiero agregar unos puntos importantes que encontré en una página de internet acerca de los beneficios de la conservación de áreas verdes:




  • Permiten la relajación de los sentidos sensoriales, y sucede lo contrario con imágenes muy urbanizadas con vehículos rápidos y ruidosos y espectaculares por todos lados (eso explica el estrés del cancunense).

  • Mejoran la concentración

  • Controlan el ritmo cardíaco

  • Absorben el exceso de agua y evitan inundaciones

  • Recargan los mantos acuíferos

  • Eliminan gases que son consecuencia del efecto invernadero, entre muchos otros.

By Mike.

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