jueves, 24 de septiembre de 2009
Memorias de un verano
sábado, 12 de septiembre de 2009
11/09/01
sábado, 5 de septiembre de 2009
La poca eficiencia de las instituciones mexicanas
miércoles, 2 de septiembre de 2009
Acerca de la apertura comercial y su repercusion en cancun
Hace casi una semana que terminó mi participación en el Verano de Investigación Científica 2009 de la UADY. La experiencia fue muy enriquecedora porque tuve la oportunidad de trabajar con uno de los mejores maestros de la Universidad del Caribe: el maestro Vidal Ibarra Puig (http://vidalibarrapuig.blogspot.com). De un grupo de textos que publicó pronosticando los daños de la crisis económica actual pude concluir lo siguiente:
La UNCTAD, en su informe sobre las inversiones en el mundo, dio a conocer que el panorama mundial de la IED y el desarrollo iba a ser alentador para la mayoría de los países, pero que a partir del 2008 la crisis hipotecaria de Estados Unidos iba a tener una repercusión mundial.
Los países de Asia occidental continuarán atrayendo inversión porque no se han visto afectados por la crisis hipotecaria. Por el contrario, América Latina y el Caribe tienen un futuro incierto por la gran dependencia que tienen de Estados Unidos.
En particular, nuestro país se verá afectado una vez más porque perderemos competitividad ante los países en crecimiento como China, Malasia, Singapur, etc. Hay que evitar recaer en intentar solucionar todo forzando cifras macroeconómicas que son logradas a un enorme costo social, como se ha hecho anteriormente al devaluar el peso para salir de coyunturas.
El mayor problema de México ante la globalización es que entró en ella sin tener una base sólida que le permita competir con calidad. Cancún, principal destino turístico de nuestro país, ha sido víctima del enorme descuido cometido. Pobreza, mala planeación, pobre infraestructura, corrupción, daños ambientales irreversibles y sensibilidad económica ante factores climatológicos y sanitarios adversos son algunas de las evidencias. Una solución puede ser la vinculación de las empresas con el gobierno, dándoles los motivos suficientes para invertir, pero obligándolas a cumplir con las reglas y a ser lo más eficiente que se pueda. Todo esto no debe repercutir en el bolsillo y en la calidad de vida del consumidor.
Las consecuencias del error cometido desgraciadamente ha afectado a una de las ciudades con más futuro del país: Cancún. Hay que rescatarla antes de que su situación se vuelva irreversible como es ahora el caso de Acapulco.